Como comenzaron los kinders

Como comenzaron los kinders?
El popular jardín infantil o kindergarten tiene su origen y asentamiento en Alemania, donde el científico y educador Friedrich Froebel a mediados del siglo XIX creó un sistema de enseñanza basado en las leyes de la naturaleza y lo aplicó a los primeros pasos de la existencia humana. Su genuina inquietud por el bienestar de niñas y niños pequeños lo llevó incluso al diseño de un especializado material didáctico. Estaba convencido de que el juego era la expresión más alta del desarrollo humano y que las educadoras debían “aprender a hacer, haciendo”.

Friedrich Froebel

Desde su mente científica se inspiró en la cristalografía para elegir el cristal como el elemento capaz de representar en sí mismo a toda la naturaleza, para él era el modelo de unidad de todas las cosas. Y desde su sensibilidad de educador, acuñó el concepto y lo introdujo en la pedagogía. Vislumbró que un niño o una niña podían considerarse también un cristal, por lo que el rol de la educación tenía que ser conducir a ese naciente cristal de la “unilateralidad, la individualidad y el carácter incompleto” hacia la “multilateralidad, la armonía y la integridad”. Con eso estaba asentando el principio vital de su propuesta filosófico pedagógica.

El alemán Friedrich Froebel creó el concepto de kindergarten alrededor de 1840. Su pedagogía se basa en el profundo convencimiento de que los niños/as son naturalmente bondadosos. Pensaba que los menores que tienen experiencias apropiadas pueden desarrollar espíritu de colaboración y sentimientos positivos hacia los demás, si esto último no ocurre se debe a los efectos sociales negativos. De allí que sus jardines dispusieran de un huerto dividido en dos: una parte donde había pequeñas parcelas individuales que cada niño/a cuidaba por sí solo y la otra, dedicada al trabajo colectivo para estimular la colaboración.

La revolucionaria propuesta de Froebel no tardó en expandirse por el mundo, muchos países occidentales la adoptaron gracias a que su libro “La educación del hombre” fue traducido a varios idiomas y a la difusión de sus seguidores. En Chile esta pedagogía, para pequeños de 3 y 6 años, fue dada a conocer en 1906 por Leopoldina Malushka, quien instaló el primer kindergarten en la calle Compañía, en Santiago.

¿Quién fue Friedrich Wilhelm August Froebel?

Se trata del sexto hijo de un pastor, nacido el 21 de octubre de 1782 en Oberweissbach, Alemania, y cuya madre murió seis meses después del parto. Criado por su padre y una madrastra, tuvo una infancia y adolescencia difíciles. Sin embargo, tuvo la capacidad de convertirse en autodidacta, a pesar que su familia lo conminó a seguir un oficio y trabajar argumentando que “no era bien dotado intelectualmente”. Aprendió agrimensura y fue aprendiz de inspector de bosques. Eso despertó su interés por la matemática y las ciencias naturales. Adquiere así sus primeros conceptos filosóficos sobre la naturaleza. Luego de varios trabajos y estudios que le dan conocimientos de mineralogía, geometría y arquitectura, asume un puesto en la Muterschule (escuela modelo), que funcionaba según los principios del renombrado educador suizo Enrique Pestalozzi. Allí se da cuenta que ha encontrado su vocación. En una carta dirigida a su hermano lo deja de manifiesto:

“Tengo que decirte con toda sinceridad que me sorprende lo bien que me siento en mi trabajo… Es como si hubiera enseñado durante largos años y hubiera nacido para esta profesión, tengo la impresión de que nunca he deseado hacer otra cosa”.

Influenciado fuertemente por Juan Enrique Pestalozzi, el educador se traslada a Gotinga y escribe su propia filosofía de la educación, al tiempo que crea un sistema pedagógico que cambiaría el mundo de la educación y la mirada socio cultural hacia el segmento infantil. Cabe señalar que solo hacia finales del siglo XVIII los niños pequeños comenzaron a ser vistos como sujetos apropiados para la reflexión pedagógica sistemática. Incluso la idea de “infancia” surge recién en la Europa post Ilustración.

Lo que le interesa a Froebel es siempre la mediación, la integración, el descubrimiento mutuo del ego y la cosa, del niño y el juguete, del alumno y el tema de enseñanza. Para él la educación es una empresa global del individuo, en la que el alumno/a está siempre integrado afectivamente al grupo, a sus compañeros/as y a toda la familia.

El kindergarten original debe su nombre a un componente clave de esta enseñanza inicial: la jardinería, que permite a los menores vivenciar el proceso de crecimiento de las plantas, ver cómo nacen, crecen y florecen y qué cuidados hay que darles al crecer. De esa manera se descubren ellos mismos siendo parte de la naturaleza como en un espejo.

Pone especial cuidado en la capacitación de maestras de buen carácter, amistosas, cariñosas y accesibles para todos los niños. La educadora debe “aprender a hacer, haciendo”.

Los medios creados por Froebel para sus fines educativos fueron: los juegos gimnásticos acompañados de cantos. Cultivo del jardín (cuidado de plantas y animales). Charlas, poesías, cuentos, dramatizaciones. Juegos y trabajos con los “Dones” y “Ocupaciones”. Un ejemplo de juego consiste en una pelota de tela con seis pelotas menores de los colores del arco iris y un soporte para hacerlas oscilar; esto servía para aprender los colores, la derecha y la izquierda y desarrollar los movimientos de los ojos, manos, brazos y pies.

Friedich Froebel murió en 1852 y fue su amiga Bertha von Marenholtz-Bulow (1810-1893) la encargada de proyectar internacionalmente su legado, dando conferencias y exposiciones. Así cobró fuerza el movimiento froberiano que, a pesar del tiempo, mantiene vigencia hasta hoy.

Síntesis Propuesta Pedagógica 

  1. La enseñanza debe desarrollarse en dos círculos: familia y escuela.
  2. Comienzo de la educación en la niñez, usa el juego como medio para conocer el mundo.
  3. Educación integral que ayuda a conocerse a sí mismo, a vivir en paz y la unión con el universo (Dios).
  4. Introducción del “alma femenina” en la formación del niño, ya que para él eran imprescindibles los cuidados especiales que puede dar una madre.

Leopoldina Maluschka, pionera de la educación parvularia

De origen austríaco, ya en 1900 vivía en el sur de Chile, junto a su marido y cuatro hijos. En 1978 se tituló de profesora de Estado en educación infantil en la Real e Imperial Escuela Normal de Graz y, posteriormente, se formó como profesora de Canto, Teoría, Armonía e Historia de la Música en el Real e Imperial Conservatorio de Viena.

José Abelardo Núñez –abogado, quien en 1866 fue nombrado director de la Sociedad de Instrucción Primaria de la Mondá, entidad que patrocinaba y fomentaba la enseñanza elemental en Chile- fue quien propuso su nombre al gobierno para que ella diera forma a la aspiración de contar con el primer jardín infantil fiscal chileno y, al mismo tiempo, propiciara la formación del profesorado para trabajar en ese nivel de enseñanza. “Contratada por el gobierno de Chile, en 1906, crea el primer jardín infantil fiscal; emplazado en la histórica calle Compañía, frente al acceso principal de la Escuela Normal Nº 1 de Niñas” 1.

Fue ella quien introdujo allí, ayudada por dos estudiantes de la Escuela Normal que iniciaban su formación como Kindergarterinas, la metodología de Froebel. Y, por supuesto, eso incluía los “Dones”, material pedagógico que buscaba despertar y desarrollar la creatividad infantil a través del juego y las “Ocupaciones”, que son actividades lúdicas donde el niño realiza una transformación con los objetos que manipula.

Preocupada por los niños de familias vulnerables, en 1910 creó el Kindergarten Popular que llegó a atender a 237 pequeños. Sin embargo, en 1914 se produjo el cierre de dichos establecimientos, lo que la motivó a participar en la fundación de la Cruz Roja de Maestras de Jardín Infantil. “Intentó, con todas sus fuerzas, infructuosamente, hasta los últimos días de su vida, lograr la obligatoriedad de la educación infantil, de manera tal que se asegurase su cobertura nacional. Parte de este justo y generoso deseo se materializó más de 50 años después de su muerte, cuando, el 22 de enero de 2007, la Presidenta de la República Michelle Bachelet promulgó en el salón principal del Museo de la Educación Gabriela Mistral el Decreto Ley Nº 20.162 que garantiza la cobertura universal del Kinder”

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